Este tercer partido de la mano de Víctor Fuentes representa una nueva esperanza para la celeste. Fuentes, a cargo de la banca, ha estado trabajando intensamente con el equipo y ya ha tenido la oportunidad de conocer y evaluar a gran parte del plantel. En la última conferencia de prensa, el DT fue claro: se han ido corregiendo los errores, tanto grupales como individuales, que se han identificado en los partidos anteriores.
El partido contra Cobresal es crucial. No solo jugamos en casa, donde tanto ha costado en los últimos años, sino que además enfrentamos a un equipo que marcha en la penúltima posición de la tabla. Cobresal no ha tenido una campaña tan exitosa como la del año pasado, lo que nos da una oportunidad clara de obtener los tres puntos que tanto necesitamos.
El juego de los celestes ha mostrado una ligera mejora, pero todavía no alcanza el nivel que los hinchas esperan. La entrega y el compromiso están presentes, pero falta ese toque final que nos devuelva a la senda de la victoria. Mañana es la ocasión perfecta para demostrar que los ajustes realizados por Fuentes están dando frutos.
Es hora de que los jugadores salgan a la cancha con la garra y la determinación que caracteriza a O’Higgins. Cada pase, cada jugada, cada gol es una oportunidad para reivindicarse y mostrarle a la hinchada que estamos aquí para luchar para lograr objetivos propuestos a principios de año. Los hinchas celestes estaremos apoyando desde el tablon, como siempre, con la esperanza intacta y el corazón lleno de pasión.
Mañana tenemos la oportunidad de empezar a cambiar nuestra suerte y darle una alegría a toda la gente de la región.
Por: Cristian Cáceres