La tarde futbolística se tiñó de emociones encontradas en el Estadio Santa Laura, donde Universidad Católica recibió a O’Higgins en un duelo que prometía desatar pasiones desde el pitazo inicial. Sin embargo, para el equipo rojo dirigido por Fuentes, el inicio no fue más que un desfile de desaciertos y desafíos.
Con apenas 15 minutos de juego, el panorama pintaba sombrío para O’Higgins. El planteamiento táctico de presión alta salió contraproducente, permitiendo a la UC adelantarse en el marcador de manera temprana. A los 12 minutos, Menossi desató el júbilo en los locales con un remate desde fuera del área que dejó sin opciones al arquero Peranic.
Dos minutos después, Gonzalo Tapia amplió la ventaja tras un error en la marca de Moisés González, dejando a Piacere el balón para Zampedri, quien no perdonó. El tercer tanto llegó de la testa de Zampedri nuevamente, tras un certero centro de Tapia a los 19 minutos, sembrando muchas dudas en la defensa de O’Higgins.
Parecía que la goleada era inminente, pero O’Higgins no bajó los brazos. A medida que avanzaba el reloj, el equipo visitante logró recomponerse y comenzó a gestar un juego más sólido. A los 28 minutos, Rabello protagonizó una llegada prometedora, aunque su disparo se desvió fuera del arco. La UC también mostró fisuras defensivas cuando era exigida por la ofensiva roja.
El primer destello de esperanza para O’Higgins llegó a los 39 minutos, con un autogol de Kagelmacher, quien anticipó mal a su arquero y desvió el balón hacia su propia portería, recortando distancias en el marcador.
En la segunda mitad, O’Higgins continuó generando ocasiones de peligro, demostrando una mejoría notable en su desempeño. A los 60 minutos, estuvieron cerca de descontar nuevamente, y a los 86, el canterano Ogaz avivó las llamas de la esperanza al marcar el segundo gol para su equipo con un cabezazo certero.
A pesar del esfuerzo y la reacción tardía, O’Higgins no logró igualar el marcador, dejando el resultado final en 3-2 a favor de la UC. El partido dejó un sabor agridulce para los dirigidos por Fuentes: una primera parte para el olvido, seguida de una notable mejoría que, aunque insuficiente para remontar, dejó entrever un potencial que deberán capitalizar en encuentros venideros.
Con la mirada puesta en la próxima jornada, donde O’Higgins deberá enfrentarse a Ñublense en Chillán, el equipo se encuentra en una posición comprometida en la tabla, necesitando urgentemente recuperar su mejor versión para revertir su caída en el torneo.